lunes, 26 de enero de 2009

300


" Vuelve con el escudo o sobre él"


"- ¿ Por qué una mujer osa interrumpirnos?


- Por que solo las mujeres espartanas traemos al mundo hombres de verdad?"


" Desayunad bien ... porque esta noche cenaremos en el infierno"


" - Vienen por todas partes, somos hombres muertos, las Termópilas han caído, solo nos queda huir, rendirnos o morir.


- Esa no es elección para un espartano."





" - No veréis la luz con la cantidad de flechas que enviaremos hacia vuestros soldados.


- Pues entonces, lucharemos en la oscuridad"









Es una película, más aún, roza el cómic con sus hipérboles acariciando todos y cada uno de los fotogramas. Cuando se rodó, cuando se estreno ... los sucesores de los persas clamaron al cielo por hacer de su antepasado una fígura grotesca, maligna ... por no ser fieles a la realidad. Cuando no se pretendía tal cosa. Solo hacer una película de acción ... y aprovechar para recordar que una vez hubo un pueblo, un día, que no veía nada más importante que ellos mismos, sus tierras, su historia... una "tribu" que no concebía la gloria, ni el triunfo, ni el honor ligada a la buena vida, sino a la vida buena.



Es una película que me hace estremecer al ver de lo que es capaz el ser humano, por exceso ... y por defecto. De lo que es capaz por defender su historia, su tierra, su raza ... y de lo que es capaz por conseguir dinero, coches, marcas, casas más caras y con mejores vistas.



Son diálogos llenos de honor, nobleza, valentía, orgullo, raciocinio, sentimiento, fuerza, valor, unidad ... dichas por hombres guerreros, familiares, luchadores, honrados, sinceros, nobles oídas por mujeres seguras, carismáticas, fuertes, sentidas ... espartanas .. y no tan lejos, también en Numancia.



Hubo un tiempo en que la palabra era lo que más valía en un hombre, un pueblo donde la mujer se respetaba como se merecía, pues ella gestaba el futuro, una historia que se escribió a fuerza de constancia, coraje y honor. A Dios gracias, aún, de vez en cuando vestigios de unidad nos asombran y nos estremecen ... cuando 30 hombres pasean y honran a sus espaldas a su Virgen, a su Cristo ... en su día; cuando una tropa entera es capaz de desfilar al compás de su música sin un solo segundo de diferencia en sus movimientos; cuando 15 muchachos nos hacen sonreir con sus críticas en forma de cuplés y pasodobles en los carnavales gaditanos... a veces ...


Y me pregunto, si ya estos valores no se dan en un pueblo, en una familia ... qué valores han pasado a ocupar el respeto, la integridad, la unidad, el honor ...




Dios bendiga a los locos directores de cine que adornan de fantasía una historia que atraiga al público, gracias a ellos podemos recordar que hubo un tiempo en que los hombres eran nobles, honestos y sentían que se debían a los suyos sin esperar nada a cambio, solo porque eran los suyos, tan sencillo como eso.

3 comentarios:

Reaper King dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Reaper King dijo...

maravilloso, sencillamente único, nada igual, una forma peculiar y por mi parte carismática de enfocar una gran película desde un punto de vista único, fijándose en cada trama, cada situación desde dentro mismo y no desde el barniz que se le da , como si dijéramos, para atraer a las masas… poco basada en los hechos reales por desgracia la película, pero como película, toda una obra de arte, me alegro de saber que haya mas gente que piense así de ella y de ese enfoque que le dan estos "espartanos" a la vida.

Anónimo dijo...

Creo que no solo en ese tiempo en que un o unos hombres dan la vida por su pátria, su honor, su fámilia... siempre han hábido seres humanos capaces de dar la vida por sus ideales.
víctor alsina 4ESO D