lunes, 3 de noviembre de 2008

Las noticias duran dos días


Hoy ha amanecido como cualquier otro lunes, con el mismo cansancio, y en un amago por apartar el silencio de la mañana he puesto el televisor; noticias. Entre ducha y desayuno me ha parecido oír algo así como : "En la frontera con Marruecos hay quejas por las avalanchas masivas de los últimos días". No tengo muy claro, sinceramente, tampoco ha sido importante en sí, solo porque esa noticia o lo que me ha parecido oír ha sido el mecanismo que me ha traído unos recuerdos. Hace unos meses, quizás ya un año, durante unos quince días nos bombardearon con imágenes de la frontera de Melilla de gente desesperada que saltaba la valla ante la mirada impotente de las fuerzas del orden que la custodiaban. Se habló de poner más seguridad, y de la noche a la mañana el tema se acabó. Quizás querían dar la imagen de que estaba solucionada y ya nadie saltaba la ansiada valla. O quizás decidieron que ya no era noticia. Porque hoy en día las noticias mueren antes de salir en pantalla o en prensa. Sí, porque una noticia es tal mientras impresiona, impacta, pero hoy en día ya nada nos sorprende, o lo que es peor, nos sorprende apenas unos minutos, el tiempo que le dan de bombo, luego las olvidamos porque nos han acostumbrado a oír tanta barbaridad, que necesitamos algo salvajemente duro para que aguante más en nuestra memoria, a veces, incluso, hay alguna reacción social. Pero por lo general pasan al baúl de las cosas que pasan, que estremecen y que se olvidan. Cual modelo de 20 años que llega a la fama para dejarla al momento pues su belleza ya pasó de moda.


Las noticias además vienen en grupo, para irse igual, a saber: niños mordidos por un perro de raza peligrosa, según las noticias 5 en una semana hace meses, hoy por hoy, una de dos, o no han mordido a ningún niño en este tiempo, o dichos menores son menos importantes que los anteriores y no merecen salir por televisión; robos en chales, y permítanme la expresión " a puñaos", llevamos unos meses que ni se oye hablar ¡ qué tranquilidad, ni un robo en la zona ! ; ahora ha tocado a los abusos de menores a menores ..."¡ qué fuerte !" Oí ayer en el metro. Dentro de unos días todo habrá pasado. Y eso, sí que me parece a mí descabellado.


Me inquieta esta pasibidad social, me atemoriza. ¿ Tan enfermos estamos para que nos manejen de esta manera a nivel informativo ? ¿ Tanto nos han dicho para que nos impresiones durante apenas 24 horas ?


Pasan demasiadas cosas decepcionantes, las agrupan, nos las presentan según les interesa, y las retiran de cartelera cual película pasada de moda.


Como todo hoy en día, acaban de leer un pensamiento de 5 minutos.

1 comentario:

Lëw dijo...

Cuanta razón.

¿Se ha acabado la sequía? ¿Puedo volver a bañarme ya?
Al final ni trasvase ni porras, el mejor remedio para la sequía ha sido la crisis.

¡Un abrazo Mónica!