Ya tenemos nuevo presidente en el país más poderoso del mundo. Muchos estarán emocionados; otros discreparán; habrá quien lo acepte; otros recordarán que hubo un tiempo en que solo era un sueño; y quien lo vivirá como una pesadilla. El país más poderoso del mundo está gobernado desde el día de hoy por un americano de origen keniano y tez oscura. Me da a mí que un cambio tan radical tendrá reacciones radicales, y espero equivocarme, pero creo yo que si viejos sueños se han convertido por fin en realidad, viejas pesadillas renacerán también en estos días.
Es lo que tiene la democracia, que todos tienen derecho, incluso "los malos". Sin embargo lo que me lleva al título de estas letras no son estos pensamientos, sino la necesidad de estos americanos de seguir aferrados a su sueño. O más bien, a tenerlo.
Si algo se caracteriza este país es por su deseo por destacar, imagino que es por una ausencia de pasado. Es decir, llegaron a un país rico en materia prima, donde convivían diferentes tribus de otra raza. Y en lugar de difuminarse en esa tierra que se extendía ante ellos, arrasaron a su criterio y desterraron a los que hasta entonces habían respetado la naturaleza. Seguro que hubo quien pensó que les habían estado cuidando el terreno para ellos. Seguro que lo llamaron "regalo divino". Y decidieron que su historia empezaba allá por el siglo XVI. Dando como resultado un país joven, sin pasado, sin cultura, sin tradición ... así que puesto que no pueden ser conocidos por todo lo que les precedió, imagino que han decidido ser recordados por ser los primero en todo. Ellos arrasan, lejos de llegar, ver y vencer; ellos vencen, ven y luego, quizás vayan. Eso sí, aunque se equivoquen, se equivocan con dignidad, y con la cara bien alta siguen defendiendo su mentira hasta hacerla verdad. ¿No va a ser así, si ellos mismos se lo creen?. Y se hizo el país de los sueños, donde todo es posible. El país de las oportunidades para todos, donde el dinero está concentrado en unos pocos mientras la immensa mayoría está viviendo en la pobreza. Y se hizo el país de la libertad, donde si tienes dinero te visita un médico y si no tú visitas una puerta tras otra hasta caer más enfermo. Cuando algo por sí mismo no vale, hay que disfrazarlo de sueño, de esperanza, de ilusión ... Y ellos esto lo saben hacer, ayer lo hicieron a lo grande. Alimentaron más y de qué manera su propio sueño, el gran sueño americano. En cuanto lo he visto ha sido lo primero que pensado. Y me lo ha confirmado una entrevista que he leído en un periódico. Una chica norteamericana contestaba así a una pregunta sobre las elecciones :
- He votado porque quería que volviera el sueño americano.
Y es que de sueños vive el hombre, de sueños vivió Luther King hasta el último momento, hoy su sueño es realidad. No ha pasado tanto tiempo como el que seguro creyó que iba a pasar. Y es que ver otros sueños cumplidos hace creer en la posibilidad de que los tuyos también se cumplan, de que los de millones de americanos se conviertan en realidad ... Obama en la Casablanca. Otro sueño cumplido, el pueblo ha hablado. Le deseo mucha suerte en su andadura.
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