viernes, 26 de junio de 2009

Cuando la mezquindad mata las ilusiones


Cuando la mezquindad mata las ilusiones, cada día es un poquito más de noche.

Cuando la desidia anula los sueños, cada noche es un poquito más triste.

Los bárbaros con su fuerza, su rudeza, su barbarie hicieron desaparecer toda la civilización egipcia y con ella todos sus secretos arquitectónicos.

Igual de fuertes y rudos fueron los pueblos que arrasaron con Grecia y su filosofía, su política y su civismo.

La fuerza, la avaricia, las ansias de poder... el mal. Ese mal del que huimos de pequeños, ese hombre del saco, esa bruja del campanario, ese coco con el que nos amenazan para que durmamos, para que comamos, para que nos portemos bien siendo niños casi de teta; no nos abandonan nunca, simplemente se convierten en seres con forma humana que viven con nosotros y que en demasiadas ocasiones consiguen engañarnos.

Pero es irónico, porque son seres llenos de envidia, de avaricia .... pero también de miedo a la soledad, por eso se "unen" a un grupo aun a costa de dejar de ser ellos mismos; llenos de miedo al fracaso, por eso son tu sombra y tu zancadilla para llegar antes que tú, porque saben que si tú llegas antes, serán ellos los que quedarán a tu sombra; llenos de inseguridad, por eso te roban la tuya, cual vampiro dependiente de la sangre de un ser humano lleno de vitalidad para sobrevivir....

¿ Y tú ? ¿Qué haces tú ? Si tú lo único que quieres es vivir, hacer, crear ... construir. Solo quieres hacer cosas, hacerlas bien. Y si bien eso ya no es fácil, menos lo es cuando de manera gratuita encuentras, cual partida a la play, feas brujas que encantan a directores; horribles ogros que hipnotizan a directivos; o lo que es peor, seres ínfimos y ridiculos que envenenan con sus palabras un ambiente que podría dar mucho y que acaba dando nada.

Llega a ser agotador, estar a las puertas del cielo para darlo todo, y tener que volver al infierno porque alguien dijo algún día qué ...; porque uno que manipula le dijo a otro que se dejó manipular; porque sí, así, sin más.... Desesperante.

Entonces te retirás a un rincón, te rindes como lo hicieron los honorables sabios de Grecia, los apasionantes arquitectos de Egipto ... te rindes, porque como ellos, no sabes utilizar una ballesta, ni una espada ... ni una mentira, ni una verdad a medias, ni un comentario fuera de lugar. Te retiras porque una mentira repetida mil veces deja de serlo para convertirse en verdad; y tú no tienes fuerza para eso, porque tu fuerza, tus ganas las inviertes en hacer cosas que hagan del tuyo, un entorno mucho mejor.

Y es que está claro que a diferencia de los cuentos, en la realidad, en el día a día, el mal en demasiadas ocasiones, acaba imponiéndose. Es la más manipuladora la que llega donde quiere, aunque para eso te haya hundido a ti, que nada le has hecho, porque es la única manera de que sobresalir ; es el más hipócrita el que tiene lo que desea, utilizando tus supuestos errores, que nada tiene que ver con él, solo para destacar de la multitud.

Y es que está más claro todavía que no está de moda la honestidad, el sacrificio, la sinceridad, el trabajo en equipo, el compañerismo ... Porque si eres honesto, sacrificado, sincero y buen compañero, eres una buena presa para cualquier parásito. Da igual que una victoria, que un logro se haya conseguido de una manera sucia, hipócrita y falsa. Lo importante es que está ahí, porque lo que está de moda es triunfar, da igual de qué manera, la gente no quiere saberlo, por si algún día hay que tirar de ello.

Lo que está claro es que "corren malos tiempos para las buenas personas". Ahí tenéis el título del libro que estoy escribiendo. En primicia solo para vosotros. Registrado y patentado. No vaya a ser que alguien, en su afán por parasitar algo que no es suyo, en su necesidad de destacar usurpando lo que no le pertenece, no pueda controlar su instinto de mezquindad y desee apropiarse de lo mío. Y es que con el tiempo, una, va aprendiendo a protegerse en la medida que puede ser de esos seres necios y vacios que necesitan de los demás para creer que son algo en esta vida.
Menos mal que de vez en cuando aparece un ángel de la guarda que te da algún consejo entre café y café, regalándote así un suspiro de ilusión, lo justo para seguir siendo un griego loco y apasionado; fuerte y amenazante ...

No hay comentarios: