jueves, 28 de agosto de 2008

La frase que más oigo

La frase que más oigo durante estos días es “jo, tú sí que vives bien”, y la razón es simple, soy profesora, tengo un mes de descanso retribuido y un mes de vacaciones y no, no vivo mejor ni peor que nadie, quizás de hecho vivo más cercana a la realidad de lo que me gustaría a veces, sobre todo cuando veo a dónde vamos, a donde nos lleva esta sociedad consumista y despilfarradora. Sí, me duele ver cada vez más adolescentes con ipods, móviles, ropa de marca … pero sin padres, y digo sin padres porque apenas los ven, y sus padres no los conocen. He visto casos realmente tristes de chavales con verdaderos problemas de autoestima al no tener una referencia en casa, eso sí, caprichos y demás tienen de sobra. Sí, me siento una privilegiada porque voy al parque con mis hijos y mi marido, y prácticamente somos los únicos, ves niños y padres o madres, y en su mayoría canguros. Y luego pasan cosas … ¿no van a pasar si los niños, los jóvenes tienen a dónde ir a dormir, dónde poder comer … pero no tienen con quién hablar, en quien confiar? ¿nos sorprenden que cada vez se sepa hable más de sexo en las aulas y luego se practique con menos edad el sexo? ¿nos escandalizamos al saber lo malas que son las drogas y vemos como el consumo aumenta? Es simple, vivimos en la época del “todo vale”, del “no pasa nada”. Claro que no pasa nada si las niñas van enseñando el tanga, o si los chavales van enseñando los calzoncillos, si van al cole con navajas o fuman porros a la hora del patio, evidentemente que el mundo no se acaba, pero lamento decir que sí que pasa algo. Y la solución no está en ayudar a los padres con una ayuda única de 2500 euros ¿ se han planteado que quizás sería más conveniente alargar la baja maternal como mínimo un par de años? ¿ han pensado que quizás una reducción de jornada respetando el salario hasta los 8 años haría que los padres estuvieran más tiempo con los pequeños y por lo tanto su educación, su concepción de la vida sería mucho más coherente y sobre todo estable? Sí, creo que una visita al médico es igual de importante que una entrevista con el tutor de curso, sí, considero que ir a ver al pequeño al festival de Navidad tendría que estar dentro de los días de permiso retribuido a los que tiene derecho un trabajador. Veo el mundo cómodo y caprichoso que estamos haciendo, que les estamos dando, un mundo en el que tienen de todo y no valoran nada, en el que no se enseña a respetar y lo que es más importante a ser respetado. No todo es así evidentemente, aún hay padres que solo tienen un televisor en casa y no permiten que sus hijos pasen las tardes en su cuarto entre ordenadores y consolas; aún hay padres que enseñan que para pedir hay que dar; una vez vi a un padre que tan solo con la mirada consiguió que su hijo se sentara y pidiera disculpas… Es simple, trabajamos hasta la saciedad para tener de todo, y llegamos tan agotados que es más fácil decir que sí, que dar explicaciones o atenciones. Me da pena cada vez que oigo lo bien que vivo, porque en definitiva es cierto, aunque como dice un compañero “ no es que nosotros tengamos muchas vacaciones, es que el resto no tiene las que se merecen sus familias

No hay comentarios: