jueves, 11 de diciembre de 2008

Pasar la Navidades sin discutir : 215€


En verano reservamos en la Vall de Núria una habitaciones de hotel. Unos cambios de planes nos llevan a anularlo, con el contrato en mano ( donde pone que los gastos de cancelación son del 5% de la reserva avisando 15 días antes ) me dispongo a anular dicha reserva, una voz al otro lado me atiende :

- Desearía anular una reserva.

- Ningún problema, ¿su nombre? bla bla bla, bla bla bla.

Le doy los datos, me contesta :

- Bien, anulada, los 120 euros que dio de reserva en verano no se devuelven, y los 180 posteriores se guardan para futuras estancias.

- ¿ Cómo ? - respongo con voz indignada - Disculpe pero en el contrato que yo tengo pone que se quedan solo un 5%.

- Sí, pero este es un pack de navidad.

- Sí, por supuesto - contesto yo - también lo era cuando lo contraté y en mi contrato no pone nada de lo que usted me está diciendo.

- Sí, tiene razón, pero ... es un pack de navidad.

Cuando uno está en estas situaciones sabe perfertamente cómo acabará. O disgustada y sin dinero dentro de una hora, o con la calma y sin dinero ahora.Zanjas la conversación con un : "Se lo haré llegar a mi abogado" Cosa que a la otra parte se la trae al "pairo". Acabo de perder 36o € con contrato en mano. Diez minutos más tarde me llaman para decirme que han hablado con administración y que me devolverán el dinero ( o lo que es lo mismo, han comprobado que tienen una lista de espera del copón y no les va de una reserva ). Eso sí, en un plazo de 3 semanas. ¿Por qué para cobrar estas empresas tardan tres minutos y para devolver tardan tres semanas ? Misterios sin resolver. Esta vez he tenido suerte, en principio, he recuperado mi dinero. Aunque no las tengo todas conmigo, en dos semanas lo sabré.


Ál día siguiente voy a devolver un juguete. Y aunque todos sabemos que tienen que devolverte el dinero, no lo hacen, te dan un vale, y piensas, " va, ya no va de aquí" y entonces se te enciende la luz y preguntas ¿ Qué validez tiene ? Contestación : "hasta reyes". Pero qué morro tienen, cómo se aprovechan. No discutir, no pedir libro de reclamaciones, no disgustarme me acaba de costar 30 €.

Llevo unos zapatos que ni he estrenado con el cierre roto a la zapatería. No me los cambian a pesar de estar nuevos, cuando me quiero dar cuenta los han enviado a fábrica. ¿Cómo? Los necesito para dentro de dos días. "Los tendrá, señora, los tendrá" dice en tono trascendetal. Estar tranquila, y segura de tener zapatos en dos días me acaba de costar 85 €. Llevo la moto al taller, y resulta que el "iluminado" del mecánico le dio al périto el presupuesto incompleto, y me encuentro con 100€ más que pagar. No engancharme con él, no enviarle de paseo por incompetente, seguir teniendo un mecánico cerca del trabajo, inoperante, vale, pero mecánico, me cuenta 100 eurazos del ala.


De cuatro situaciones, tuve suerte en una. En las restantes, seguir con mi vida tranquila sin permitir que las pequeñas estafas me llenen de impotencia me ha costado : 215 €. Qué cara está la tranquilidad hoy en día. Se la pediré a los Reyes por Navidad.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Condenan a una madre a 45 días de cárcel por abofetear a su hijo de 10 años en Jaén


No podía por menos que iniciar la columna con el titular de la noticia. Este lo dice todo, 45 días de cárcel ( aunque imagino que no llegará a entrar salvo que tenga antecedentes, cosa que dudo) y un año sin la custodia de su hijo. No tengo palabras para definir lo que sentí cuando supe de esta noticia. La situación fue la siguiente : una madre llama la atención a su hijo porque no hace los deberes, este le tira la zapatilla y ella le da una bofetada. El niño llega con la marca en la cara y el colegio informa, como es su deber, a asuntos sociales. Trato de saber qué parte me he perdido, qué parte no he comprendido bien porque lo que sí que es cierto es que esta noticia me asustó. No estoy para nada a favor de la bofetada, el cachete o cualquier otro sinónimo, para nada, aunque digan por ahí que una bofetada a tiempo vale más que mil charlas. Sin embargo, encuentro cuanto menos desproporcionada a esta justicia nuestra. Miedo me da. Miedo me da lo que me protege o más bien cómo lo hace. Y miles de preguntas me vienen a la mente ¿ a esta madre le retiran la custodia , y a un hombre con 23 denuncias por malos tratos le ponen una orden de alejamiento ? ¿ qué les hace pensar a los jueces que un hombre tan necio, tan ruín capaz de pegar a una mujer va a cumplir lo que un hombre por muy juez que sea le diga ? ¿ a esta madre la condenan a la cárcel durante 45 días y uno que se define como hombre es condenado a 4 años por acoso ? ¿ a nadie se le ha ocurrido que quizás esa madre necesite estrategias sobre cómo educar a su hijo ? ¿ a ninguna institución, de esas que lo saben todo ha pensado que quizás esa familia necesite ayuda ? ¿ nadie ha visto más allá de la bofetada ? ¿ Tan simples estamos llegando a ser ? ¿ o es que necesitamos ser los más defensores de los niños y olvidamos serlo de la familia ? ¿ nadie se ha preguntado porqué ese niño le tiró la zapatilla a su madre ? ¿ qué pasaba por su cabeza cuando esa rabia le llevo a intentar agredirla sin más ? ¿ qué debe hacer una madre ante la indiferencia de su hijo ? ¿ cómo actuar ? Está claro que la bofetada no es la solución, a esta señora se lo ha dicho la justicia, pero ... ¿ alguien le ha dicho qué hacer ? ¿ lo sabe ese juez que le ha retirado la custodia ? A veces pienso que hay tanto interés en ser los más defensores de todo, que pasamos a defender lo indefendible para ser "los más", ¿ tanto miedo hay por llamar a las cosas por su nombre ? Hoy en día se defiende al niño que recibe una bofetada tras haber tirado una zapatilla a su madre, al delincuente que ha recibido un tiro en la pierna de un guardia jurado que trabajaba en el momento del atraco, al alumno que agredido verbalmente a un profesor que le ha llamado la atención por llegar tarde. Me van a perdonar pero me da miedo, miedo por estar tan vendida, tan sola, tan desamparada. Hoy por hoy mi vida depende de mis hijos, de mis alumnos, de los delincuentes, todos menores de edad o fuera de la ley.